domingo, 11 de mayo de 2008

Modulo TRANSFORMACIONES Y DESAFIOS DE LA EDUCACIÓN

Trabajo final del módulo “TyD”
TRANSFORMACIONES Y DESAFIOS DE LA EDUCACION
a. Herramientas tecnológicas de la sociedad de laInformación que se han incorporado durante los últimos 15 años en mis actividades profesionales y personales
En estos últimos años fui acrecentando en mi observación las diversas formas de expresiones tanto audiovisuales como comunicacionales que ofrece los avances tecnológicos. En particular desde los procesadores de texto como tablas de cálculos o planillas, en la que fui incorporando tanto en la vida profesional como cotidiana. La utilización del disco flexible o los procesadores de wordstar hasta hoy en los del entorno de Windows o Microsoft Word. También la utilización de formulas matemáticas o como algoritmos que permiten calcular cada celda de la tabla de exel.
Desde mi gestión tanto en las organizaciones no gubernamentales o desde lo publico fui utilizando por diversos motivos equipos informáticos u ordenadores personales.
Es interesante el crecimiento de la información, tanto desde la telefonía móvil como los medios de la televisión que desde las trasmisiones inalámbricas o coaxiales, fibras ópticas, entre otras permiten la transferencia de la información.
Los chicos, se acostumbran a crecer dentro de este entorno y conviven con los celulares, a manera de decir, con la tecnología. Los juegos que utilizan o el uso que les dan. Los adolescentes con su música en los celulares, mp3, mp4, también es un fenómeno que es llamativo. Hasta la utilización de los infrarrojos o blue to que generan nuevas formas de relacionarse o comunicarse mas precisamente.
b. Incidencia de las tecnologías, tanto a nivel personal como socialmente.
Los cambios sustantivos en las relaciones de poder, de producción y en las formas de vivir así con los importantes movimientos demográficos y los espectaculares logros tecnológicos en las ultimas décadas han producido una alteración radical en nuestra forma de comunicarnos, de actuar y de pensar y de expresar.
Vivimos saturados de formación accesible, abundante, diversa fragmentaria, sesgada, frágil y cambiante. La información que rodea la vida de los individuos se produce, se distribuye, se consume y se abandona a una velocidad cada vez más acelerada, por lo que las exigencias y los desafíos a las personas y grupos sociales son cada vez más intensas. Este nuevo escenario social demanda cambios también sustantivos en la formación de los futuros ciudadanos por tanto plante a retos ineludibles a los sistemas educativos, a las escuelas al currículo, a los proceso en enseñanza y aprendizaje y, por supuesto, a los docentes. Los cambios el quehacer educativo han de ser de tal calada que conviene hablar de cambiar la mirada, de reinventar la escuela. Las reformas parciales sin sentido global ya no son sufrientes.
La sociedad de la información y del conocimiento dirige a la educación demandas distintas de las tradicionales, claramente relacionadas con el desarrollo en todos los ciudadanos de la capacidad de aprender a lo largo de toda la vida. Dicho de otro modo, el problema no es ya la cantidad de información que los niños y jóvenes reciben, sin la calidad e la misma: la capacidad para entenderla, procesarla, seleccionarla, organizarla y transformarla; así como la capacidad de aplicarla en as diferentes situaciones y contextos en virtud de los valores e intenciones de los propios proyectos personales o sociales. Los sistemas educativos afrontan, en las democracias actuales, dos grandes retos que están íntimamente relacionados. Por un lado, consolidar una escuela comprensiva que permita el máximo desarrollo de las capacidades de cada persona, respetando la diversidad y asegurando la equidad de acceso a la educación y compensando desigualdades; por otro, favorecer la formación de sujetos autónomos, capaces de tomar decisiones informadas sobre su propia vida y de participar de manera relativamente autónoma en la vida profesional y social.
La influencia del impacto visual que presenta algunas de las nuevas tecnologías genera una estructura de una nueva construcción del pensamiento u ordenamiento mental. En especial en lo simbólico que genera nuevas formas de codificación en la interpretación del hombre. [1]
En la aldea global informatizada, el crecimiento y desarrollo de las nuevas generaciones tienen lugar en medio de una nueva estructura de relaciones de producción, de poder y de relaciones interpersonales bajo la poderosa influencia cotidiana de los omnipresentes medios de comunicación de masas, al servicio del mercado. Por ello me parece imprescindible que nos detengamos en el análisis de las características más relevantes que definen nuestro contexto económico, social cultural y político, si queremos comprender las nuevas exigencias formativas del ciudadano contemporáneo.
c. Reflexión acerca de las transformaciones de las nuevas tecnologías en mi medio y en general.
En principio, parece obvio [2], que las sociedades contemporáneas, caracterizadas por la globalización de los intercambios económicos, por la fluidez y flexibilidad en los procesos de producción, distribución y consumo, plantean a los las ciudadanos nuevos estímulos y posibilidades, a la vez que nuevos desafíos y nuevas incertidumbres por la rapidez, profundidad y extensión de los cambios en todos los ámbitos de la vida y las costumbres.
Los cambios sustanciales se han producido en los tres ámbitos fundamentales de la vida social: el ámbito de la reducción/consumo(economía) el ámbito del poder (política) y el ámbito de la experiencia cotidiana(sociedad y cultura. Tan importantes son los cambios que han afectado a la estructura sustantiva de estos tres ámbitos que Castells (1999) llega a afirmar que nos encontramos ente un cambio de época, no solo ante una época de cambios.
Solamente considerar que el ámbito de las estructuras de poder han cambiando sustancialmente las relaciones políticas y económicas del estado nación que ha regido, durante dos o tres siglos por lo menos, la convivencia de la mayoría de los pueblos colonialistas y colonizados. La vida política empieza a deslizarse hacia las instituciones multi y supraestatales, (MERCOSUR, BID, FMI, Comunidad Europea, etc.,) que son las que de alguna manea condicionan, modifican y determinan los grados de libertad que tiene el poder en el ámbito estatal, por otra parte, es necesario considerar que la supremacía de la economía sobre la política está provocando el deterioro de las democracias representativas, el incremento de la corrupción política y el debilitamiento de las instancias representativas de carácter internacional (ONU).


La información como entorno simbólico de socialización:
el primer aspecto que hay que considera es el cambio global de escenario de relaciones e intercambios de los seres humanos.
Vivimos en un entorno fundamentalmente simbólico. Es sorprendente el vertiginoso cambio que ha tenido lugar en la estructura de la producción en la ultimas tres décadas. La productividad y la competitividad se basan cada vez menos en los recursos primarios y en la producción e bienes básicos, y cada vez más en el conocimiento y en la información que se produce e intercambia como una mercancía cada vez más valiosa, de tal modo que, como afirma Castells (1994) el trabajo no cualifado y las materias primas dejan de ser estratégicas en la nueva economía. La importancia creciente del sector servicios ensalza sobremanera la relevancia de la información y del conocimiento de tal modo que se convierte en el elemento sustantivo de la cultura actual. La cultura como información se convierte a su vez en una mercancía. La lógica del mercado llevada a sus últimas e incontrolables consecuencias supone la primacía de la economía financiera sobre la economía productiva, de la rentabilidad sobe la productividad. Y este principio sutilmente extendido en las formas de vida y en la conciencia de los ciudadanos inunda la mayoría de las formas de pensar, sentir y actuar. La distinta posición de los individuos respecto a la información define sus posibilidades productivas, sociales y culturales incluso hasta el grado de determinar la exclusión social de quienes no son capaces de entender y procesar la información.

En consecuencia, la exclusión por distintas causas y las desigualdades sociales plantean las mayores amenazas al desarrollo justo y sostenible de la sociedad del conocimiento. La capacidad para usar las tecnologías de la información puede ser crucial en el futuro, puesto que muchos de los servicios serán accesibles solamente a través de la red. Por todo ello aparece con mayor claridad y urgencia la necesidad de formación de los nuevos ciudadanos para vivir en un nuevo entorno de posibilidades y riesgos conocidos.
Otra consecuencia de este ritmo acelerado de producción y consumo de información fragmentada y compleja es el volumen inabarcable de la misma que produce en los individuos saturación, desconcierto y paradójicamente desinformación. Cuando la niña o el niño contemporáneo tienen acceso ilimitado a un cúmulo ingente de informaciones fragmentarias que desbordan su capacidad de organización en esquemas comprensivos, dispersan su atención y saturan su memoria el mosaico de datos no produce formación, sino perplejidad y desorientación. La saturación de información produce dos efectos en apariencia paradójicos, pero en realidad convergente: la sobreinformación y la desinformación[3].

Las ideas son la sustancia que da forma al pensamiento y las informaciones, los datos, la argamasa para su construcción.
Como afirma Etcheverry [4], lo original de la mente humana no es su capacidad e acumular y almacenar información, sino la de generar ideas.

Entre otra consideración, la Televisión, los videojuegos y las redes telemáticas se han constituido en las sociedades contemporáneas como escenario cercano que rodea el desarrollo y crecimiento de los individuos y condiciona con fuerza y perseverancia la formación de opinión pública.
Cada individuo, a través de la pequeña pantalla puede ponerse en comunicación, recorriendo las famosas autopistas de la información, con los lugares más recónditos, las culturas más exóticas y distantes. Las mercancías mas extrañas, los objetos menos usuales y su medio cercano, las ideas y creaciones intelectuales más diferentes y novedosas. Los medios de comunicación, en particular, el medio televiso constituyen el esquelete de la nueva sociedad. Todo lo que tiene alguna relevancia ha ocurrir en la televisión, ante la contemplación pasiva de la mayoría de los ciudadanos.

De esta manera existe un fenómeno de socialización de la información que genera nuevos desafíos para su utilización tanto a nivel global, educacional, generando mentes libres en discernir las informaciones existentes.
[1] La comunicación simbólica entre los humanos, y la relación entre éstos y la naturaleza, basándose en la producción con (con su complemento, el consumo), la experiencia y el poder, cristaliza durante la historia en territorios específicos, con lo que genera culturas e identidades colectivas.. Castells, Pág. 17.
[2] (Chamsky, Castells, Gergen, Wlls y Claxton)
[3] Pérez Gómez. 2007
[4] Jaim Etcheverry (2000)